Misericordia y Fidelidad de DIOS
Lamentaciones 3:22-23
Por el gran amor del SEÑOR no hemos sido consumidos y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!
Contexto Biblico
Lamentaciones es un libro de la Biblia que refleja un profundo dolor y lamento por la destrucción de Jerusalén y el templo, ocurrida en el año 586 a.C. El profeta Jeremías, atribuido como autor, expresa en este libro el sufrimiento del pueblo de Israel ante esta tragedia. Los versículos 22 y 23, en medio de este lamento, surgen como un rayo de esperanza en medio de la oscuridad
En medio de la destrucción y la desesperación, el profeta declara que la única razón por la que el pueblo de Dios no ha sido completamente aniquilado es la misericordia de Dios. Este pasaje destaca varias verdades importantes sobre el carácter de Dios.
La misericordia de Dios es inagotable
A pesar del pecado y la rebelión del pueblo, Dios sigue mostrando misericordia. Su amor y compasión no tienen límites. Así, incluso en los momentos más oscuros, podemos confiar en que Dios está a nuestro lado.
La fidelidad de Dios es constante
Dios es fiel a sus promesas, incluso en los momentos más difíciles. Su fidelidad es como un amanecer nuevo cada día, trayendo esperanza y renovación. Por lo que podemos encontrar nuevas fuerzas y esperanza en Dios cada mañana.
Dios es nuestra porción
El versículo 24 afirma: "El SEÑOR es mi porción, dice mi alma; por tanto, en él esperaré". Esto significa que Dios es todo lo que necesitamos, nuestra única esperanza y nuestro refugio en tiempos de dificultad.